Mendoza tiene entre sus clásicos a NICO, el shopping del automotor ubicado en Costanera y Pascual Toso. Pero de tan incorporado, muchos no saben que “NICO” es Nicodemo Furfaro, un trabajador incansable de 73 años que decidió a los 11 empezar a ayudar a su familia. Y lo hace hasta el día de hoy.
SURACI - Evolución de empresas decidió, solo por un momento, dejar a “NICO” de lado para charlar con “Nicodemo”. Esta es su historia.
-¿Cómo y cuándo nació NICO?
-Yo siempre he sido una persona de trabajo, simplemente no conozco otra cosa más que trabajar, entonces para mí el comienzo de la empresa se da justamente en la lucha diaria de hacer las cosas y ser responsables y tener una posibilidad de crecer, y esa es la razón que me llevó hasta acá.
-¿Y Nicodemo?
-Es un comienzo que no es fácil, uno mirándolo siempre tiene anhelo, pero los anhelos son con esfuerzo y trabajo, eso me llevó a emprender. Yo era empleado, siempre trabajé en comercio, dentro del rubro y después me independicé con la idea de crecer.
-Tuvo suerte…
- No sé si suerte. La suerte la cambio por el trabajo, la insistencia, y todo se fue dando a medida que iba avanzando. Con los años le fui dando cuerpo a todo el esfuerzo, que no es solamente mío, sino de mi familia. Porque cuando uno crece, no crece solo; siempre tiene el apoyo de su familia, y eso me llevó a hacer una empresa que tenga la posibilidad de proyectarse. La gente me apoyó, tuve buen acompañamiento. Tengo un equipo de gente macanuda comprometida con su trabajo, y eso le hace más fácil a uno crecer. La palabra “crecer” no es solo monetaria, “crecer” en recursos humanos, en conocimiento, etc., no es económico solamente.
-Cuando dice que siempre trabajó en el rubro, ¿de qué año se trata?
-En el rubro estoy hace 60 años, empecé en el 63’. Tuve 20 años de carrera y después me independicé, y ahora es lo que se ve. Tenía 11 años cuando empecé a trabajar, y porque en ese momento así lo decidí yo, no mis padres.
-¿Cómo eran sus padres?
-Mi papá era albañil y trabajaba en dos lugares diferentes. Recuerdo que un día trajo su sueldo y yo la acompañé a mi mamá a pagarle al almacenero lo que le debíamos por pedir fiado, y que anotaba en la famosa “libreta del almacenero”. Toda la plata que había traído mi papá se la entregamos con mi mamá al almacenero. Ahí me di cuenta de que el dinero no alcanzaba y le dije a mi mamá que iba a ir a la escuela a la noche y que iba a empezar a trabajar. Empecé en el almacén a los 11 años, estuve dos años ahí y luego empecé en el rubro automotor. Tenía 13. Hoy tengo 73 años y estoy trabajando exactamente igual o quizás más que cuando empecé.
-¿A los 13 trabajaba en un taller o algo así?
-No, lo mío siempre fue comercial, yo si algo me caracteriza es ser vendedor. Toda la vida estuve atendiendo a la gente detrás de un mostrador, y la experiencia que tuve fue justamente atención al cliente.
-¿Y NICO propiamente dicho, en qué año nació?
-En el 82’ pusimos nuestro primer local, en agosto, hace 40 años. Plena guerra de Malvinas.
-¿Y ya tenía la lógica de un shopping?
-No, yo empecé como empieza todo el mundo, con un localcito. Estaba en la calle Zapata y Salta. Era chiquito, así que después pusimos otro al lado, y así. Pero seguía viendo que era chico y empecé a ver qué lugar podía conseguir, porque empezaba a crecer y crecer. De pronto me salió la posibilidad de comprar un terrenito, y como las cosas iban bien, hice mi primer negocio que fue este mismo.
En ese momento éramos 11 vendedores y aún así teníamos 50 personas esperando en la cola. Y dije, “¿qué hago?” Entonces se me vino la visión del Metro y el Vea. Y bueno, es un supermercado, pero del auto. Y si bien es cierto, el repuesto es algo diferente, yo no paraba de preguntarme “¿cómo atiendo a 50 personas esperando con 11 empleados? ¿Cómo atiendo a toda esta gente?” Y surgió la idea de un shopping.
Con el tiempo me enteré de que también había supermercados del automotor en Francia y en Estados Unidos, pero yo no los había visto. Yo nunca salí del país a ver ni a inspirarme afuera de este sistema que tenemos acá. Solo me ambienté en el de los supermercados que había en ese momento.
-¿El sistema funcionó inmediatamente?
-Lo bueno es que al venir acá ya estaba el negocio armado, con mercadería, estanterías y todo eso, así que inmediatamente cuando lo transformamos en shopping doblamos la facturación. La gente se sentía más atendida, pero hubo que acostumbrarla. Nos preguntaban: “¿Cómo?, ¿vos estás atrás de un mostrador y yo me busco las cosas?”
-Podríamos decir que lo hizo en el momento justo.
-Mmm, yo eso del momento justo… No sé si existe. Digo, fue en medio de la guerra de Malvinas. Yo creo que el momento justo lo buscás vos, el lugar lo buscás vos y vos lo hacés. No hay momento justo, sino ese cuando vos querés hacerlo.
- ¿Entonces usted cree que las crisis no son condicionantes de un negocio exitoso?
-Exitoso depende de qué miras como exitoso. Hablando comercialmente, yo he luchado, ahora de dónde estoy, no lo sé. Yo nunca me la creí y tengo los pies sobre la tierra y sé que tengo que seguir laburando más que antes. Yo creo que el éxito es otra cosa. Yo me siento exitoso de que llevé a mi familia como corresponde, y me voy a morir sabiendo que mostré mi forma de ver las cosas.
-¿Cómo surgió la idea de involucrar a su familia en la empresa?
-Tengo cuatro hijos que son cuatro leones, dos están al frente como yo lo estaba en su momento, y yo ahora estoy detrás de ellos.
Yo hubiera querido que mis hijos tuvieran cada uno un trabajo independiente a este, pero ya cuando mi hijo mayor tenía 10 años en la escuela, le decían: “vení ayudame con esto, arregla acá, arreglá allá”. Hoy él me dice, “gracias papi, menos mal que me trajiste acá”. Es un comercial tremendo, y no lo digo por ser mi hijo, pero realmente me ha dejado chico. El otro es un avión hablando financieramente, en todo lo que tiene que ver con números.
Mi hija mayor empezó acá a los 15 años, cuando terminó la secundaria me dijo que no quería seguir ninguna carrera y le dije que se quedara acá.
Pero todo eso hacía para mí que la carga sea más grande, porque están todos relacionados a la empresa, toda la familia, y la espalda ahí es más pesada. Hoy la sostienen ellos, y yo estoy acompañando. Creo que debo estar estorbando, pero no se animan a decírmelo. Eso no significa que yo esté en mi casa, cosa que debería hacer porque le robé mucho tiempo a mi mujer en el sentido de estar con ella. Mi esposa siempre ha sido un gran apoyo para mí, una “número 1”, sin ella yo no sería nada. Dios me dio mucho al dejarme encontrar a una mujer como ella, y se lo digo permanentemente.
NICO Shopping, la franquicia
Si bien NICO comenzó sus operaciones en el sector automotriz -siendo la actividad principal la comercialización de autopartes, accesorios y repuestos del automotor a nivel minorista y mayorista-, hoy es una empresa integral que complementa su oferta comercial con la prestación de servicios de mecánica ligera, service del automotor y GNC.
Actualmente cuenta con una red de sucursales distribuidas en el oeste argentino, abarcando las zonas de: Guaymallén (Mendoza), Valle de Uco-Tunuyán (Mendoza), San Martín (Mendoza), Maipú (Mendoza), Luján de Cuyo(Mendoza), San Juan y San Luis.
En julio de 2021, junto a SURACI - Evolución de Empresas, presentaron entre amigos, proveedores, familiares y futuros inversores su plan de expansión a través del modelo de franquicias, incluso a otros países. Hoy, se proyectan como la cadena más importante de ventas de autopartes del interior del país.
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Fuente: www.gaf-franquicias.com 15 de Diciembre de 2022