Cuando un cliente entra a una sucursal de una franquicia, espera vivir la misma experiencia que en cualquier otra. Que lo reconozcan, que funcionen los mismos descuentos, que su historial de compras esté disponible y que la atención esté alineada con lo que ya conoce de la marca. Esa coherencia —más que un detalle operativo— es un diferencial estratégico. Y hoy, se logra con tecnología.
Las franquicias están redefiniendo el modelo tradicional. No basta con tener un producto exitoso replicado en distintos puntos de venta. Lo que marca la diferencia es la capacidad de ofrecer una experiencia integrada y consistente, sin importar el canal o la ubicación. Esto implica que cada sucursal funcione como una extensión del mismo ecosistema: compartiendo datos, promociones, métricas y conocimiento del cliente en tiempo real.
Este tipo de integración es posible gracias a plataformas que permiten que cada punto de venta identifique a los mismos clientes, ofrezca promociones unificadas, gestione campañas desde un único panel y mida resultados de forma consolidada. No solo agiliza la operación, sino que elimina fricciones en la experiencia del cliente, lo que impacta directamente en la fidelización. Este es el trabajo de Alax.
Según el informe “Estrategias y programas de fidelización en Latinoamérica 2025” de EY, el 83% de los consumidores afirma que su percepción de una marca mejora al participar en un programa de lealtad. Pero hay un dato aún más relevante para franquicias: el 61% de los usuarios está inscripto en programas de más de una marca dentro de la misma categoría. Es decir, la competencia por la lealtad es feroz, y para destacarse no alcanza con tener presencia: se necesita ofrecer una experiencia unificada y personalizada que realmente genere valor.
El estudio también revela que el 82% de los consumidores aumenta su nivel de gasto gracias a estos programas, especialmente en los segmentos de 18 a 44 años. En este contexto, las franquicias que logren una gestión coherente del cliente —sin importar dónde compre o cómo interactúe— no solo consolidarán su marca, sino que también verán crecer su rentabilidad.
Desde el punto de vista operativo, las plataformas tecnológicas como Alax permiten resolver un problema histórico en el modelo de franquicias: la fragmentación de información y de decisiones. Con un sistema centralizado pero ágil, cada franquiciado puede operar con autonomía, pero dentro de un marco que garantiza coherencia y eficiencia. Esto no solo mejora la experiencia del cliente, sino también la capacidad de escalar sin perder el control.
La investigación de EY también subraya que la personalización y la captura de datos son las principales prioridades de inversión para las empresas líderes en fidelización. Las franquicias que invierten en tecnología para conocer a sus clientes y actuar en base a esos datos están mejor posicionadas para sostener relaciones duraderas y rentables.
Franquiciar ya no se trata solo de replicar un modelo de negocio. Se trata de replicar una experiencia de marca, de forma consistente y personalizada. Y eso, hoy, solo es posible con tecnología inteligente, diseñada para integrar, simplificar y escalar.
Fuente: www.gaf-franquicias.com
20 de Octubre de 2025