A lo largo de los años, una característica común que encontré en la mayoría de los emprendedores exitosos que conocí, fue el deseo inicial de abocarse a un proyecto propio. Esa voluntad de llevar una idea a cabo es una variable fundamental para alcanzar el éxito. De hecho, más del 60 por ciento de los grandes emprendedores dicen que la búsqueda de la libertad y la independencia es su principal motivación para emprender.
Actualmente, las franquicias representan una oportunidad muy atractiva para lograr esto, en dos sentidos. Primero en términos económicos: la industria de franquicias viene registrando un crecimiento sostenido, superando a otros sectores de la economía con grandes ingresos. En nuestro país, el sistema de franquicias canalizó en 2015 el 22% de las ventas minoristas, unos $ 145.000 millones. Además, en la Argentina ya hay más de 720 marcas ofreciendo franquicias, y hay más de 30.000 locales en funcionamiento bajo este sistema. Este crecimiento permite que la oferta de franquicias sea muy diversa, tanto en los rubros que se ofrecen como en el capital inicial: actualmente, el modelo de franquicias cubre casi la totalidad de los rubros del mercado.
Por otro lado, en términos legales, el año pasado se dio un paso importantísimo hacia la profesionalización del sistema con la Ley de Franquicias. Entre las ventajas más importantes de esta nueva regulación, se destaca la incorporación del “sistema probado”, que le brinda al inversor información fidedigna sobre los resultados económicos y financieros del negocio que se ofrece al sumarse a la marca franquiciante. La información es una variable fundamental para el emprendedor: ninguna empresa puede salir a ofrecer proyectos utilizando la inversión de sus franquiciados para testear el mercado, sino que debe informar cuál ha sido el resultado de negocios propios del modelo de franquicia que ofrece. Es decir que la nueva ley, además de permitir un crecimiento de la actividad, estableció un marco sólido de responsabilidad y solidaridad entre las dos partes que componen el negocio de las franquicias.
Desde el Ministerio de Modernización, Innovación y Tecnología de la Ciudad, entendemos que el sistema de franquicias es un segmento fundamental para el crecimiento productivo de nuestra Ciudad. Un ejemplo de esto es el número de empleos que genera: durante los últimos 12 meses, la apertura de nuevas franquicias generó más de 5.000 puestos de trabajo. Se calcula que hay más de de 60.000 empleados trabajando, entre locales propios y franquiciados, según los datos estadísticos publicados en esta Guía de Franquicias sobre las empresas participantes.
Desde el Ministerio brindamos capacitaciones presenciales y virtuales, para que el emprendedor pueda aprender a exportar su producto, servicio o franquicia. Puntualmente, desde la Dirección de Comercio Exterior de la Ciudad, llevamos adelante el programa Puente Global, que acompaña a los franquiciantes en las cuatro etapas de su proyecto. La primera es la introducción al mundo de las franquicias, para que el emprendedor conozca en el universo de este modelo de negocios. La segunda es la preparación de la empresa, para la cual brindamos a los usuarios una importante oferta de servicios profesionales. La tercera etapa es la generación de una red de franquicias, y la cuarta es la internacionalización del proyecto, en la que le ofrecemos al empresario una plataforma que lo va a ayudar a exportar su idea. Como funcionarios públicos, tenemos la misión de posicionar el talento de nuestra Ciudad a todo el mundo.
El 91% de las franquicias instaladas en el país son de origen argentino. Esta cifra habla de la proactividad del sector, que aparece como un actor social capaz de generar valor agregado, riqueza y empleo. Desde el Ministerio nos comprometemos a apoyarlo.
Andy Freire
Ministro de Modernización, Innovación y Tecnología del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Fuente: Nota Publicada en GAF Guía Argentina de Franquicias anuario 2016-2017
https://www.gaf-franquicias.com