¿Sabías que en Argentina 7 de cada 10 emprendimientos no llegan al año de vida? En cambio, de cada 100 franquicias abiertas, al cabo de 5 años subsisten 95… ¡Si, 95! ¿Sabes por qué?
En primer lugar, gracias al uso de una marca reconocida, pero más importante aún, gracias a la transmisión de experiencias. Como declara Matt Haller, Director de comunicaciones de la Asociación Internacional de Franquicias de los Estados Unidos (IFA), “Owning a franchise allows you to go into business for yourself, but not by yourself.” Y esta frase resume el sistema a la perfección: Adquiriendo una franquicia, pasas a ser dueño de tu propio negocio, a ser “tu propio jefe”, a independizarte, pero siendo asistido y acompañado continuamente por personas que ya estuvieron en ese lugar.
Sin lugar a dudas, vas a ahorrar tiempo y dinero. ¿Te imaginas cuantas veces cambió una marca a sus proveedores? ¿Cuantas veces se equivocó de equipamiento? ¿Cuantas veces contrató más gente que la que le hacía falta? ¿Cuántas veces compró más mercadería de la que finalmente vendió? Adquiriendo una franquicia vas a ser guiado por la marca para que no cometas estos errores que ellos cometieron en el pasado. ¿Quién te asegura esto? Nuestra ley de franquicias, que obliga a la marca a capacitarte y asistirte tanto inicial, como continuamente a lo largo de todo el contrato.
Otras ventajas del sistema vienen de la mano de trabajar en red. En primer lugar, con economías de escala: más locales somos, más compramos, mejores condiciones de compra obtenemos. Otro ejemplo, es la participación en acciones de publicidad corporativa: si cada local aporta un pequeño canon de publicidad, se posibilitan mejores y mayores acciones de marketing y difusión de forma conjunta. A su vez, al trabajar en comunidad, se aprovecha el intercambio de ideas entre los franquiciados. Quizá lo que le está dando buenos resultados a otro local puede ser trasladado al mío. Y lo mismo ocurre con los métodos que están dando malos resultados, para tratar de evitar que se repitan en los otros locales.
Pero claro, el sistema también tiene sus contras... Si bien vas a lograr dicha independencia, debes seguir pautas estrictas fijadas por la marca, quien verificará que cumplas con los procedimientos y contratos. ¿Por qué? Porque si operas mal tu local, estas perjudicando a todos los demás puntos de venta de la marca... Veamos un ejemplo: Si tuve una mala experiencia en la hamburguesería “Mc´King”, voy a dejar de ir a dicha hamburguesería. Pero no solo a ese local donde me atendieron mal o comí una hamburguesa en mal estado, sino a todos los locales de la marca. Y ni te cuento si comento algo en las redes sociales de la marca!! Todos se verán afectados por la mala operación de uno.
Otra mala es que el hecho de recibir todos estos beneficios hace que haya que abonar un Fee o derecho de ingreso a la franquicia, sumado a que existen costos mensuales que hay que desembolsar: el pago de regalías, de contribuciones a fondos de publicidad, y también, en muchas cadenas en las que se establece como obligación la compra a un proveedor exclusivo que puede llegar a ser la misma marca.
Como se puede observar, las ventajas del sistema son muchas más que sus desventajas, y estas últimas, pueden controlarse cuando las partes cumplen con sus responsabilidades con el objetivo de mejorar el funcionamiento de cada negocio y, por ende, de toda la cadena.
Entonces no quedan dudas, la franquicia es un buen negocio para vos. Emprendé seguro, emprendé con una franquicia.
Alejo Canudas - Responsable del departamento de franquicias de Estudio Canudas, profesionales especializados en la materia.
Fuente: www.gaf-franquicias.com
2 de Enero de 2020