Tal como ocurre con los vinos, en el mundo de los quesos, especialmente los de pasta dura, se sabe que no existe ningún aliado como el tiempo para lograr los mejores resultados. No hay manera de reemplazarlo: lo único que se puede hacer es asegurar las condiciones necesarias para que deje su impronta. El resto consiste en saber esperar.
Lo positivo, como afirman desde Usina Láctea El Puente, es que la paciencia tiene recompensa y los amantes del buen queso tienen dónde comprobarlo: los 21 locales de esa empresa familiar, que acaba de presentar su nuevo Parmesano Lucho Maccari.
En un contexto en el cual los procesos de maduración más extensos rondan los 18 meses, esta flamante variedad supera por mucho ese plazo: sus hormas son delicadamente cuidadas a lo largo de más de 36 meses en una cámara bajo condiciones especiales de humedad, temperatura y ventilación. Se trata de un período prolongado incluso según estándares internacionales. De ahí que los responsables de este queso lo consideren un antes y un después para la industria láctea local, pero también para la marca: esta novedad representa el desembarco de El Puente en el segmento más sofisticado del mercado. Por su parte, la campaña de lanzamiento refleja la confianza que tienen depositada en el Parmesano Lucho Maccari: «Presentamos el mejor queso de nuestra historia».
Un queso con nombre propio
Su denominación estuvo clara desde un principio, ya que el queso fue concebido como un homenaje al fundador de Usina Láctea El Puente, Héctor Don Lucho Maccari. El desafío era obtener un resultado digno de llevar la firma del fundador: «Lo logramos», aseguran orgullosos. Los tiempos de desarrollo hicieron que, al final, el lanzamiento coincidiera con sus 85 años, que celebró el 9 de julio. En la compañía no pueden evitar la analogía entre los tiempos de maduración del queso y de la persona que, junto a su esposa, Elda Kuky Pérez, supo dar origen a un emprendimiento que cuidó con pasión a lo largo de varias décadas, pudo sostener contra toda adversidad y logró llevar por la senda de un crecimiento sólido y sostenible.
También cuentan que este queso-homenaje refleja la valentía con la que Don Lucho ingresó en la industria allá por los 70: el Parmesano Lucho Maccari es fruto de una buena dosis de coraje para intentar lo que nadie había intentado. Y no solo eso: destacan que fue gracias a la escala de la empresa y a la capacidad de sus recursos humanos que pudieron asumir riesgos y aventurarse a concretar este proyecto, algo que hubiera resultado inimaginable en organizaciones más grandes. En el mismo sentido, también resaltan que el Parmesano Lucho Maccari sólo fue posible gracias a esa combinación de know- how industrial y dedicación artesanal que históricamente ha distinguido a El Puente.
El apoyo de los locales propios y franquiciados
Ahora bien: para dar a conocer el resultado del esfuerzo realizado a lo largo de más de tres años en su planta de Ordóñez, la empresa también dedicó tiempo y recursos para capacitar a aquellos colaboradores que trabajan en «El quincho de Lucho y Kuky», el corazón de los puntos de venta de El Puente. Allí se acercan los clientes en busca de asesoramiento. Por eso los «expertos en quesos» de la compañía se han preparado para poder contarle al público las cualidades que hacen de este un producto tan especial: desde su color dorado hasta su sabor profundo y complejo, pasando por una consistencia delicada, que contrasta con los cristales crujientes que surgen del prolongado proceso de maduración. Así lo definen en El Puente: «El Parmesano Lucho Maccari es un testimonio de todo lo que somos capaces de hacer, están todos invitados a conocerlo».
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Fuente: www.gaf-franquicias.com 10 de Julio de 2024