La franquicia gastronómica que más creció en el último año (abrió 162 bocas), apuesta tanto a la capital provincial como a localidades del interior.
- Según destacan, la clave del éxito de Arlequín está basada en dos puntos fundamentales: helados de excelente calidad y el mejor precio del mercado.
- Es un negocio altamente competitivo y con excelentes índices de recupero; se ingresa al sistema con una inversión estimada en $1 millón de pesos.
- Estuvo presente con un stand en el Encuentro de Franquicias 2018 en el Sheraton Hotel Córdoba , realizado el 4 y 5 de Septiembre pasado.
Arlequín Helados se convirtió en la franquicia gastronómica de mayor crecimiento en Argentina con 162 aperturas en el último año, que ya forman parte de los más de 300 locales instalados en sólo cuatro años, según el ranking anual que detalla la Guía Argentina de Franquicias (GAF). Con estos números quedó ubicada a nivel nacional por encima de la marca cordobesa Grido, que en el último año abrió 96 bocas, siguiendo los resultados del mismo informe.
Con estos números auspiciosos, la marca proyecta una fuerte apuesta en la provincia de Córdoba: el objetivo es alcanzar, como mínimo, 20 puntos de ventas para esta temporada estival. Para cumplir con este objetivo, Arlequín desarrolló para estos meses un plan específico
con acciones directas sobre la Provincia, tanto para la Capital como para todas las ciudades del interior. Estas acciones también se hacen extensivas para las provincias de La Rioja y Catamarca, donde tiene planes similares. En Tucumán, Mendoza o La Pampa los resultados de desarrollos similares hoy demuestran excelentes resultados.
“La potencialidad de una provincia como Córdoba genera las mejores expectativas para una cadena de franquicias que llega caratulada como la de mayor crecimiento en el país durante el último año. Sin duda alguna, la clave del éxito de Arlequín está basada en dos puntos fundamentales: helados de excelente calidad y el mejor precio del mercado”, explican desde la empresa.
Continuando con las ventajas, aseguran que “otro factor favorable” es que el franquiciado puede acceder a un “negocio altamente competitivo y con excelentes índices de recupero sin tener que pensar en altas erogaciones, ingresando al sistema con una inversión estimada en $1 millón de pesos, incluyendo canon de ingreso, equipamiento y stock inicial de mercadería.
“Además de ser un negocio rentable, Arlequín es un negocio de muy baja complejidad. El cliente viene a comprarnos todos los días. Hemos diseñado un programa de asesoramiento para nuestras franquicias de helados donde aseguramos que el éxito de Arlequín sea consistente y duradero”, agregan desde la empresa.
Arlequín inició su camino con su primer local instalado en la ciudad de Junín, provincia de Buenos Aires. Desarrollada desde el noroeste bonaerense hoy cubre desde el norte argentino hasta la mismísima Ushuaia, con locales en Capital, Gran Buenos Aires, capitales de provincias e importantes ciudades del interior. En los próximos meses, en todo el país, proyecta 100 nuevas aperturas.
El centro de operaciones de Arlequín está ubicado en el parque industrial de Junín, donde a fines del 2017 inauguró una nueva planta central de frío y logística ubicada en Hurlingham, en el Gran Buenos Aires, operando también las oficinas administrativas. Además, es inminente la instalación de una planta fabril en el citado Parque Industrial de Junín, sobre los cuales se está desarrollando un proyecto innovador, aprovechando no sólo la localía de la empresa sino también la proximidad a una de las cuencas lecheras más importantes del país.
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Fuente: www.gaf-franquicias.com